Dos niños de nuestra zona andina, Rubén y Samuel, se dedican a jugar y cazar pajaritos en lugar de ir a la escuela, generándose una tenaz competencia entre ellos por definir quien es el mejor cazador. Así, en los campos de cultivo de nuestra serranía, los niños pregonan el poder de gozar la libertad y no estar atados a una enseñanza que no corresponde a sus necesidades ni a su realidad. Durante sus correrías por los amplios sembríos, se encuentran con un espantapájaros. Pronto se dan cuenta que por causa de éste no van a poder seguir cazando pajaritos y empiezan a maltratarlo. De súbito, el hombre de paja les habla y les pide que no lo golpeen, pues tiene que trabajar. Los niños, asombrados, escuchan las frases del aparejo, quien poco a poco les da a conocer la importancia que tiene cada uno de nosotros al cumplir con sus responsabilidades: el de los niños, estudiar y aplicar los conocimientos acordes a su entorno; y el de todos para encontrar la mejoría de su pueblo. Un tanto avergonzados, pero recapacitando, nuestros amigos agradecen las enseñanzas del espantapájaros, prometiendo ser unos estudiantes conscientes y mejores personas para el progreso de su tierra. Actuan: Angel Morante José Medina Martín Medina Dirige: Sidney estacio
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